Jared desde el cielo me esta enseñando. Es una historia de vida aun escribiendose…
La gratitud es la flor más hermosa que crece en el alma.
Henry Ward Beecher.-
El dia 23 de octubre 7:02 pm escuche por primera vez su corazón, y el mio explotó y todo mi ser se innudo de alegría, mi cerebro no podia procesar lo que estaba mirando y escuchando, fue un momento maravilloso, un momento magico!.
Duro solo segundos, ese momento mágico y lleno de luz fue interrumpido por el médico, dió la noticia: el bebe esta fuera del utero, tenemos que contactar a su doctora para saber como proceder. Supe de inmediato con el dolor mas profundo del alma, de esos que te carcomen y que parecen hacerte pedazos los huesos, que esa seria la unica vez que lo vería y que escucharía. En mi pecho sentí un profundo dolor fisico como si me hubiesen golpeado. Y ademas no termina ahí, tenia que darle esa noticia a mi esposo que afuera esperaba por mi, acompañado de mi primogenito.
Trato con todas mis fuerzas controlarme, pero las lagrimas no paran, y no puedo hablar, abrazo a mi esposo y entre ahogo, lagrimas y palabras cortadas le digo: nuestro bebé no esta en el mejor lugar, y esta luchando por moverse. Nos abrazamos y mi hijo comenzo a llorar conmigo sin entender, trate de explicarle que mami tenia que irse pero que pronto nos veriamos, ciertamente yo no tenia idea clara lo que me estaba pasando, de porque los dolores aumentaban con cada minuto y no sabia la causa de los dolores.
Me llevaron a otra area de hospital, mi esposo se fue con mi hijo y ya no los vi más, me quede con mi bebé y ese dolor que en la medida que aumentaba sabia que se llevaba a mi angelito.
Las enfermeras me miraban y sabian lo que me pasaba, no me quebaja por el dolor físico, si no porque sabia que mi alma estaba quebrandoce en pedazaos, fueron amables y muy empaticas, me comenzaron a dar medicamento tras medicamento, no se si hicieron algun efecto, llegó mi Doctora y abrazo mi corazón con sus palabras, me sentí apoyada y di gracias a Dios por ella y su pasión por lo que hace, amé desde el día 1 ver en ella como su que hacer estaba ligado a un propósito.
Me dejaron sola y yo aproveche mi tiempo con él, me despedí, le dije lo mucho que anhelabamos su llegada, cuanto lo habiamos deseado y que sería parte de este equipo hasta nuestro último suspiro, que nos acompañaría siempre, le hable de el amor que mi esposo tenía por el, de lo mucho que Tiago, su hermano deseaba tener un hermano menor, lo que mis papás lo amaban ya, le agradecí por todo lo que en ese momento me estaba dando y me daría en el futuro, aunque nunca pudiera verlo. Tambien hable con Dios y le pedi me lo recibiera con dulzura, que este bebé era muy amado y que anhelabamos que estuviera bien en cualquiera que sea la forma que llegamos al cielo.
El se fué el 23 de octubre, no se bien la hora, entré a quirofono con los dolores mas fuertes de la vida, me vi en el reflejo de las luces y es lo último que recuerdo y cuando desperté estába en la habitación de cuidados intensivos y recuperación
Me costaba respirar, escuchaba la voz de mi doctora, y confirmé, estoy aquí y el no esta más. Y volvi al sueño, de verdad no queria estar en el mundo real.
Como mamá, cuando estás en la sala de espera para que te operen piensas en mil cosas: en los tuyos, en sí, ese será el final de todo, si podrás ser mamá después, hablas con el bebe, hablas con Dios…. Piensas en ese bebé que está dentro de ti, creciendo en un lugar equivocado y que tienen que sacarte para que tu sobrevivas…todo parece un mal sueño por decirlo de alguna manera sencilla.
Y de repente despiertas y se acabó, ya no está mas.
Me encuentro ante una labor más costosa; me sentí destrozada, tanto estrés y preocupación que estan pasando factura y se unio el sentimiento de vacío y pérdida. El dolor por la pérdida y el sentimiento de culpa que genera es hasta paralizante. Y las preguntas que trato constantemente de sacarla de mi cabeza, en los primeros momentos, estaban ahi casi todo el tiempo que estaba despierta, ¿por qué a mi?, ¿esto por qué pasa?; ¿que hemos hecho mal?; y fui consciente de que estarían por más días pero que además tenía que pasar las fases del duelo.
Yo facilito talleres sobre gestión de cambio y entre las herramientas que enseño a mis estudiantes es el Modelo de Satir, ahi voy encontrando una respuesta a mis preguntas, a entender que fases estoy viviendo y como de alguna manera avanzar. Voy comprendiendo por qué es tan importante permitirme vivir el duelo. Voy abriendome a la oportunidad de transformación personal que como mamá puede aportarme esta experiencia de vida compartida con mi bebé y con mi familia.
Y en ese momento vislumbre los primeros aprendizajes, mi bebé que ahora le llamamos Jared que significa El que viene del cielo; lo vemos y sentimos cerca con las estrellas. Desde que mi bebé se fue tengo la idea de que esta vivencia tan dolorosa no podía ser porque sí, se que tengo que sacar algo bueno de ella. Es donde decidir estar y comenzar transitar este procreso…
Quiero convertir este dolor, esta experiencia que me cuesta un poco poner en palabras (llevo varios días escribiendo) en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento con ayuda de Jared.
Y quiero compartir esto que llamo aprendizajes, los que mi segundo hijo en el poco tiempo que estuvo conmigo me ha enseñado:
Jared me mostro el verdedaro poder del agradecimiento, su paso por esta tierra que agradezco a Dios por ello, el es un regalo pero tambien es mi milagro, el me ayuda a ampliar mi visión de las cosas de la vida y como pueden sumar o restar las circunstancias, El me ayuda a ver esta experiencia desde un punto de vista positivo. Soy conciente que cuando aprendemos a relativizar lo que nos sucede y somos capaces de agradecer por el aprendizaje vivido, y alejarnos de los sentimientos de fracaso, miedo y culpa estamos vibrando en la más plena felicidad y por ahi es donde quierto dar mis pasos en este proceso.
Jared me enseñor a amar en formas que no tenía idea se podía; lo amamos desde momento de recibir la confirmación de su presencia dentro mío, podria decir que esa forma profunda y ahora intemporal, esa que por mucho, va más allá de la presencia terrenal.
Mi bebé no solo me ha dejado tristeza con su partida, también me ha dejado amor, un amor puro y creciente hacia él, no solo mio si no de Tiago y JCO, hacia y desde mis papas, y de todas las personas que me han acompañado en este proceso, a las cuales agradezco profundamente!
Tengo que decir porque no puedo omitirlo mas amor la vida…ver la auténtica importancia de lo que me rodea, apreciar de todo lo que tengo, de apreciar cada instante en que, sencillamente, vuelvo mi rostro y el corazón a la verdadera esencia de mi vida.
Comence aceptar las emociones y expresar todo lo que tengo dentro. Llego a mi sin pedirlo el libro Dejalos Ir Con Amor , y comprendí que de ese primer momento de euforia de su llegada, y enfrentarme en poco tiempo con ese miedo, culpa, frustración y tristeza, que tengo que ser honesta conmigo y con el que este cerca y quiera genuinamente compartir conmigo mi proceso, ciertamente no se cuanto tiempo me tome el duelo pero si se que iré desarrollando conforme avance las puestas de sol.
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Hace un poco mas de un mes que Jared es esa estrellita en el cielo.
Elijo no quedarme en la tristeza, Jared es mi regalo. Confío en mi fuerza interior, en mi resiliencia y mi capacidad de centrarme en el presente; aceptar que lo que sucedió no lo puedo cambiar y pensar una y otra vez en ello no va a devolverme a Jared. No puedo negar, aun duele mucho y que cuando pienso en esos días no contengo las lagrimas, mas sin embargo saber que Dios me eligio para ser su mamá llena mi corazón, al ver los cielos de noche lo veo y sonrio con y para él. La sonrisa activa mis endorfinas y me lleva a un estado de bienestar que recién descubrí con esa sencilla práctica.
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Un dia de estos me di cuenta que no, ya no eran las 24 horas del dia pensando en lo que pasó, y eso trajo alivio a mi corazón porque de acuerdo a mis aprendizajes y lecturas, voy avazando, voy un dia a la vez, se que no se trata que me olvide o mucho menos que lo borre de mi mente, mi embarazo ectópico no lo olvidare nunca. Según como lo veo se trata de saber vivir con ello, aceptarlo y aprender de ello.
Los días difíciles son parte de la vida, lo sé bien, todas las respuestas aún no están a mi alcance y no sé si las tendré. Sin embargo desde mi visión de vida los veo y recibo como parte de mi proceso.
Hoy 6 de diciembre de 2022 agradezco a la vida por mi bebé.
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24012023, Hoy entendí que solo a través de la aceptación, buscando entender qué sentido tiene que aparezca en nuestra vida la tristeza, podremos gestionarla de manera adecuada para seguir, para entender, para responder y para adaptárnos y sobre todo tomar mejores decisiones. Mi invitación es a buscar el sentido y permitirnos el duelo cuando aparezca.
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19052023, En el agradecimiento y en el amor he avanzado en mi proceso y he aprendido a agradecer en todo momento, losfelices y las tormentas, es maravilloso té enseña a crecer y ser resiliente.
Jared, angel de mi corazón, mama te ama!
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